Llamamiento para construir Jaén Ciudad Habitable

A ti, que vives de tus manos.
A ti, que trabajas en precario en una vida precaria.
A ti, mujer, que das a los demás mucho tiempo de tu vida
y recibes la parte más pequeña de los bienes de la tierra.
A ti joven, que te impiden el presente y el futuro.
A ti, hombre o mujer de más edad
que has entregado buena parte de tu vida
al suplicio de tiempos peores
y ahora vives por debajo de la modestia.
A ti, que haces vida del pensamiento, el arte o la palabra.
A vosotros, a vosotras, ciudadanas y ciudadanos de Jaén,
dirigimos nuestra voz y nuestra palabra
para que participéisen la construcción de
Jaén, Ciudad Habitable.

domingo

Entrevista a Salvador Pérez Arroyo

Javier Esturillo / Diario Jaen

El arquitecto madrileño, Salvador Pérez Arroyo, tiene el encargo de remodelar la Plaza de Santa María. Sin embargo, la polémica envuelve al proyecto, muy criticado por el Partido Popular y por las organizaciones ecologistas.

—-¿Entiende la polémica que ha generado su proyecto de la Plaza de Santa María?
—Entiendo que una polémica es siempre positiva.
—¿Cree que los jiennenses han entendido su propuesta?
—Toda propuesta asume riesgos, encuentra rechazos y resistencias. Esto suele ocurrir.
—Por lo tanto, le ha ocurrido con otro proyectos.
—Ocurre siempre.
—Los que se oponen a su iniciativa dicen que es demasiado modernista y no casa con el estilo renacentista de la Catedral. ¿Qué tiene que decir a esto?
—Es fácil decir que no casa, pero hay que justificarlo. El proyecto está basado en la cultura barroca. Los parterres actuales son de la década de los 60, mientras que mi arquitectura toma como referencia los siglos XVII y XVIII.
—¿Cómo define su obra?
—La obra es sólo un pavimento. No hay elementos arquitectónicos nuevos, sólo elementos planos en un pavimento.
—El proyecto elimina los parterres y, con ellos, los árboles de la plaza, una decisión que no ha sentado nada bien entre los colectivos ecologistas.
—En el Vaticano o en la Plaza de San Marcos de Venecia se pueden plantar árboles, pero no se hace. Para mí, la Catedral de Jaén es tan importante como estos dos representativos espacios de Italia. Pido a los jiennenses que se imaginen elVaticano lleno de árboles. Quiero que se vea la Catedral en toda su importancia.

—¿Cree que con el tiempo acabará gustando su diseño, como ha ocurrido con el Centre Pompidou de París, odiado al principio, por su vanguardismo, y admirado en la actualidad?
—La remodelación de la Plaza de Santa María que yo planteo es mucho menos revolucionaria que el Centre Pompidou. Y las cosas, cuando están bien hechas, se valoran con el paso del tiempo. Por ejemplo, la Capilla del Sagrario de la Catedral es el Centre Pompidou del siglo XVIII.
—¿Desde el principio, tuvo claras las ideas sobre qué tipo de remodelación necesitaba la Plaza de Santa María?
—Sí, desde que la vi. Tenemos mucha experiencia de los grandes monumentos de todo el mundo y este es uno de ellos.
—¿Le costó mucho plasmar ese boceto mental sobre el papel?
—Sí, mucho, porque hacer cosas sencillas es muy complicado.

—Otra discusión es el pavimento y los reflejos dorados.
—Mi solución es provocar reflejos con piezas pequeñas, igual que toda la cerámica tradicional árabe o toda la pavimentación barroca y renacentista. Mi referencia, al fin y al cabo, es la cerámica española.
—Se ha llegado a decir, incluso, que su trabajo pone en riesgo la declaración de Patrimonio de la Humanidad. ¿Cree que es para tanto?
—Soy el único arquitecto español que firmó, junto a la Unesco y a los representantes del Patrimonio Mundial, la Carta de Cracovia y, dentro de unos meses, me reúno con ellos de nuevo. Creo, por lo tanto, que se puede confiar algo en mí.
—¿Y qué posibilidades tiene?
—El cien por cien.

—Sin embargo, todo no son críticas. Su propuesta ha sido muy valorada por el deán.
—La Iglesia tiene una gran cultura tradicional y arquitectónica y, por eso, estoy muy contento de que esté de acuerdo con nuestro proyecto.